Sistema central a caldera
La calefacción central permite que todos los vecinos o ambientes utilicen la misma fuente de calor. Con frecuencia, no se limita a un solo edificio y, en muchos casos, el grupo de bloques que forma la comunidad cuenta con el sistema de climatización compartido. Esto trae consigo un precio más bajo que el coste que pagaría si su calefacción fuera individual. Al ser un gasto repartido el coste del mantenimiento también es menor que en los sistemas individuales. Es muy conveniente para casas grandes y con gente permanente. En ambientes chicos el costo aumenta demasiado comparado con otros sistemas, lo mismo si se trata de lugares abitados solo en momentos, por ejemplo, departamentos de jóvenes que salen a trabajar por la mañana y vuelven por la noche, estando vacíos todo el día, ya que no conviene encender y apagar. La caldera no solo se utiliza para subir la temperatura de las viviendas, sino que se aprovecha para generar agua caliente sanitaria e incluso la de la pileta. El sistema es, por tanto, mucho más eficiente, ya que no desaprovecha energía. Aparte del aspecto económico, tener la caldera fuera de casa también es una ventaja, no solo por el espacio que ocupa, sino por la seguridad de que esté instalada en un cuarto específico y ventilado. Aunque los sistemas actuales son muy seguros, despreocuparse del mantenimiento y los controles periódicos que se deben hacer es positivo. Cuando además incluye el agua caliente, favorece mucho a las familias numerosas porque consuman lo que consuman, pagan lo mismo y siempre tienen agua caliente. Este sistema es de alto costo de instalación, pero una vez instalado puede contar con losa radiante, radiadores en diferentes ambientes, y climatización de pileta por ejemplo. No genera ruido, ni movimiento de aire, y es seco.